jueves, 19 de noviembre de 2009

Una “sociedad de la informacion” que amenaza con acentuar las desigualdades


El término “educación para la sociedad de la información” no tiene una definición clara o única. De hecho, no ha sido incorporado a los Glosarios de los informes mundiales sobre la educación o sobre temas vinculados a ésta. No se han establecido parámetros o indicadores para dar cuenta de su viabilidad, pertinencia y calidad. El Indice de Educación, componente del Indice de Desarrollo Humano (IDH) calculado por el PNUD, se sigue construyendo a partir de dos datos elementales - matrícula agregada de los diversos niveles educativos y tasa de alfabetización - claramente insuficientes en la actualidad para captar el perfil y los requerimientos educativos de cualquier sociedad.


En el marco de la fuerte tendencia a reducir la SI a las TIC, la Educación en la SI tiende a entenderse simplemente como aprovechamiento de las TIC para fines educativo-escolares (fuente de contenidos, reforzador didáctico, individualizador de la enseñanza y el aprendizaje, ayuda para la capacitación y la labor docente, facilitador en la enseñanza a personas con necesidades educativas especiales, etc.), para usar en la escuela o para ampliar el campo de los aprendizajes fuera de ésta, para ayudar al docente o bien para sustituirlo. “Educación y TIC” o “Uso de las TIC en educación”, o “alfabetización digital”, son hoy modos concretos de referirse a esta visión de la Educación en la SI. Muchos incluso la confunden con educación virtual o electrónica (e-learning), privilegiando así el medio y los entornos, desplazando al sistema escolar como eje de la educación y los aprendizajes sistemáticos, y a menudo reforzando por esta vía la fuerte tendencia actual a la privatización de la educación.


Como rasgos constitutivos de la Educación en la SI suelen mencionarse: oferta educativa flexible, diversificada, individualizada, adecuada a las necesidades de grupos y objetivos específicos. Las preocupaciones continúan centradas en torno a la oferta, las oportunidades y el acceso (a la computadora, a Internet), más que en torno a la pertinencia y calidad de contenidos y métodos, las condiciones de producción y difusión de dichos contenidos, y, en general, a la pregunta de qué información/educación y para qué (impacto social). El hardware domina sobre el software de las tecnologías y de la propia educación, la información sobre la comunicación, el conocimiento y el aprendizaje. Asimismo, prima un enfoque pasivo y reactivo frente a las TIC - vistas como herramientas capaces de difundir información- antes que un enfoque activo y proactivo que ve a los sujetos no únicamente como consumidores sino también y fundamentalmente como creadores de información y conocimiento.


De las primeras redes telemáticas (años 80), empeñadas en conectar escuelas entre sí a nivel nacional e internacional, hemos pasado a macropolíticas y proyectos que se proponen instalar computadoras en cada escuela y, más ambiciosos aún, a hacer realidad el aprendizaje personalizado y a lo largo de toda la vida, entre otros con ayuda de artefactos manuales que caben en la palma de la mano y que cada persona puede llevar consigo. Nunca estuvo tan cerca y a la vez tan lejos, en efecto, la posibilidad del aprendizaje permanente: cerca para la minoría que puede hoy acceder a estas y otras vías de aprendizaje; muy lejos para la inmensa mayoría de la humanidad, para los pobres, para las personas analfabetas (más de 900 millones en el mundo) y para los que viven con menos de 1 dólar por día (1.200 millones de indigentes), para quienes se prescribe hoy cuatro años de escuela primaria, a cursarse dentro de la llamada “edad escolar”. Concretamente, esto es lo que proponen hoy para la educación los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015) - adoptados acríticamente por la CMSI - junto con la igualdad de sexo en términos de acceso a la educación primaria y secundaria, sin ninguna meta específica referida al analfabetismo adulto. Estamos pues participando de una curiosa era de la información, en la que el derecho a la educación se achica, mientras se agranda la brecha económica y social entre el Norte y el Sur, y entre pobres y ricos


fuente: http://vecam.org/article643.html

miércoles, 4 de noviembre de 2009

OBJETIVOS DE LAS TICs EN EL ÁMBITO EDUCATIVO

Gracias a las TICs hemos conseguido que el aprender pase de ser algo que sólo se conseguía a través humano a algo que puede ser aprendido a través de la red con los conocimientos de diversas personas. Lo que quiero decir es que ahora gracias a las nuevas tecnologías todo tipo de conocimientos están al alcance de cualquiera con sólo hacer un “click”.


Con esto surge entonces una nueva forma de entender la enseñanza y el aprendizaje. En la educación del siglo XXI es fundamental Internet, sirve para la gestión de trabajos por ordenador, sin siquiera ser necesario el contacto del profesor. Internet también nos ayuda a los estudiantes para encontrar información, algo que antes sólo se conseguía enterrándote en miles de libros para obtener una información hoy en día se consigue únicamente yendo a Google. Desgraciadamente no todo lo que se encuentra en la red es verdad, algunas de las afirmaciones allí encontradas son erróneas, tal vez debido a la no exigencia de ser un licenciado o con ciertos estudios en el tema en cuestión.


Mi idea de una mejor preparación en relación con las nuevas tecnologías es la introducción de la enseñanza informática desde Primaria de forma intensiva de manera de que al llegar al instituto o a la universidad se tengan los conocimiento básicos en cuanto a las exigencia del profesor. Y así en un futuro próximo utilizar las nuevas tecnologías sustituyendo a las pizarras, libretas, bolígrafos,…





Además se ha elaborado un estudio con 52 niños y su uso con las nuevas tecnologías y los resultados fueron espectaculares, casi el 85% obtuvieron entre un 7 y un 10, lo que apoya completamente mi proposición.



La educación del tercer milenio es: aprender a aprender, aprender a conocer, aprender a hacer, y aprender a comprender al otro, por ello aquí planteamos algunos de los objetivos que se esperan cumplir en el aspecto educativo con el empleo de estas nuevas tecnologías de información y comunicación.

• Diseñar e implantar un servicio educativo innovador de aprendizaje abierto, implantando el dispositivo tecnológico adecuado para ampliar el marco de actuación de la universidad al ámbito nacional e internacional.

• Implantar un servicio de educación semiempresarial para estudios regulares de grado y de postgrado, apoyado en el servicio a que hace referencia en primer objetivo con el apoyo pedagógico, técnico y administrativo adecuado.

• Proporcionar acceso a los servicios educativos del campus a cualquier alumno desde cualquier lugar, de forma que pueda desarrollar acciones de aprendizaje autónomamente, con ayuda de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.